Hasta el Colegio Madre Paulina de Chiguayante, arribó la Seremi de Salud del Biobío, a objeto de iniciar una investigación epidemiológica en razón a un brote de gastroenteritis que hasta ahora afecta principalmente estudiantes de dicho recinto educativo y que habría sido notificado por el CESFAM Leonera de la comuna.Existen 51 estudiantes y 2 asistentes de aula, de dicho recinto educacional, que entre el 23 y 24 de septiembre presentaron síntomas asociados a enfermedades entéricas.
Los estudiantes comprometidos corresponden a alumnos de kínder a sexto año básico; y existen otros 8 casos que consultaron este miércoles 25, que esperan definición para saber si son o no parte del brote.La seremi de Salud remitió una alerta a la red asistencial, que permite establecer que a la fecha no se registran pacientes hospitalizados a causa de este brote; y actualmente está en etapa de revisión si existen otros casos atendidos en la atención primaria de salud de la comuna. Tras medición a suministro directo de agua (red Essbio) con fecha 25 de septiembre se verificó su estado normal; pero tras comprobar que el establecimiento contaba con una segunda vía de suministro de agua a través de estanque de elevación, se procedió a la toma de muestras, que determinó que el cloro se encontraba en el límite de la normativa (el mínimo debe ser 0,2 y se encontraba en 0,29), razón fundamental que hace que la hipótesis primaria de la seremi se relacione con una posible condición inadecuada del agua acumulada en dicho estanque, tras el retorno a clases con posterioridad a los feriados de fiestas patrias.Se tomaron muestras humanas de coprocultivo para procesamiento en Laboratorio de referencia Hospital Guillermo Grant Benavente (que permite identificar agente causal); además de muestras microbiológicas en agua del estanque, el que será analizado en el Laboratorio de Salud Ambiental Concepción de la SEREMI de Salud.
En forma transitoria se prohibió de abastecimiento de agua de estanque bajo dichas condiciones, hasta comprobar o descartar la hipótesis.“Acá se suscitó un problema en un colegio de Chiguayante, que involucra a 53 personas hasta el momento, porque todavía estamos en investigación por parte de Salud Pública, los que se han confirmado con problemas de vómitos, diarreas, problemas estomacales, y principalmente corresponden a niños de segundo básico. Tenemos hipótesis, y una de las que tenemos con mayor fuerza, es que tenemos un dispensador o estanque de agua en el mismo colegio, que no viene directamente del suministro de Essbio y que obviamente estuvo cerca de 9 días sin funcionamiento, y nosotros medimos el agua y estaba muy cerca del límite de cloro residual mínimo establecido para que el agua esté sanitizada; y por lo tanto, esa pudo haber sido una de las causas y es lo que estamos investigando”, declaró el Seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz.
Hay que recordar que las enfermedades entéricas (como la gastroenteritis) se pueden originar por la ingesta de alimentos o agua con agentes contaminantes, como parásitos, virus, protozoos, bacterias o sus toxinas, en cantidades suficientes para afectar la salud de quien las consume; y que las medidas de prevención dicen relación con mantener una estricta higiene de las personas, a través de lavado frecuente de manos; higiene de los alimentos, en su almacenamiento, preparación y consumo; e higiene del medio ambiente, agua y disposición de excretas.
